La Pascua con toques Dalinianos

Pensando en huevos de Pascua, me acuerdo del Museo Dalí, ése con los huevos gigantes en el techo, supongo que remiten a su obsesión con Leda, la chica a la que Zeus sedujo disfrazándose de cisne, y que así inseminada parió un soberbio huevo del cual, poco más tarde, saldrían los gemelos Cástor y Pólux. El primero era mortal, el otro inmortal. Y un día, Cástor muere y Pólux, desconsolado, pide a los dioses que lo dejen compartir su inmortalidad con su hermano. De ahí la constelación de Géminis. Dalí identificaba esta historia con la de su propio hermano muerto, a quien los padres habían llamado también Salvador. Bueno. ¿Qué se puede decir al respecto? Yo creo que Dalí fue un satirista genial. Quizá Dalí, al tomar un hecho traumático de su biografía y combinarlo aparatosamente con un mito griego, parece emular los procedimientos del psicoanálisis.

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